Destaca por su superior grado de blancura que le otorga una respuesta al color extraordinaria, consiguiendo texturas de luz más vivas y contrastes de blancos excelentes,
Su grado de absorción es idóneo tanto para Acuarela, Gouache y Acrílico; soportando las aguadas y consiguiendo transparencias nítidas.
La deformación que sufre el papel acuarela al mojarse es mínima, y esta desaparece completamente una vez seco.
Su elaboración artesana, al fabricarse hoja a hoja, nos permite presentarlo con barbas naturales a los cuatro lados. La mayoría de los papeles existentes en el mercado, se ofrecen guillotinados o rasgados, pues su fabricación industrial no permite su presentación con barbas naturales en los cuatro lados.