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Aceite de linaza refinado - Refined Linseed Oil
El aceite de linaza refinado es el aceite extraído de las semillas del lino que ha sido sometido a un proceso de refinado.
Composición
Se compone básicamente de triglicéridos mixtos de los ácidos insaturados linolénico, linoleico, oleico. Junto a estos se encuentran menores proporciones de ácidos saturados, como el esteárico y palmítico y materias insaponificables. En el siguiente cuadro podemos ver la composición aproximada:
ácido linolénico |
50% |
ácido linoleico |
20% |
ácido oleico |
20% |
ácidos saturados (esteárico y palmítico) |
9% |
materias insaponificables |
1% |
Origen
Se obtiene de las semillas maduras de diversas variedades oleaginosas del lino común, una planta herbácea anual, de raíz fibrosa, tallo recto y hueco, de unos 3 mm de diámetro, y hojas lanceoladas, que corresponde a diversas variedades de la especie Linum usitatissimum, familia Lináceas.
La planta del lino alcanza 1 m de altura y es ramosa en su extremo con flores de color distinto según la variedad. Las variedades oleaginosas se cultivan principalmente en Argentina, Canadá, los países de la antigua Unión Soviética y los Estados Unidos.
Estas variedades de lino tienen menos paja, más ramas y más semillas que las otras variedades que se cultivan principalmente para obtener la fibra de lino con que se elaboran los lienzos para pintar de mayor calidad.
Las semillas del lino se encuentran en cápsulas globulares. Cada una con 10 semillas de forma elíptica, planas y alargadas con finas protuberancias en el extremo. Las semillas tienen típicamente una longitud de 3 a 4 mm y un peso de 3 a 9 mg, usualmente tienen una superficie lisa, de color parduzco, brillantes, con una sustancia mucilaginosa en su capa más exterior que la hace pegajosa cuando se humedece. Su contenido medio en aceite oscila entre el 33 al 43 % de aceite por peso de semilla secada al aire. La cantidad y calidad del aceite depende de numerosos factores como el tipo de semilla, su estado de madurez, su procedencia, la temperatura del suelo, las precipitaciones o la estación de año.
Obtención
Las semillas se recolectan cuando están maduras y se envían a las grandes plantas de extracción. Allí se limpian de suciedad, piedrecita, semillas de hierbas y se eliminan las cáscaras. Después de un primer molido basto se someten a vapor para que adquieran la necesaria humedad y temperatura antes de pasar por los rodillos de desescamación. A través de las semillas, ya completamente molidas, se hace pasar hexano o percloroetileno que extraen el aceite; se separa el orujo de la mezcla aceite disolvente y, finalmente se eliminan los disolventes por destilación. El producto obtenido es el denominado aceite de linaza crudo.
Antiguamente se valoraba mucho el llamado aceite de linaza prensado en frío que evidentemente producía un aceite más puro que el obtenido por cualquier otro método de extracción. Sin embargo desde entonces se han desarrollado sofisticados métodos de purificación que permiten obtener un aceite que ofrece superiores garantías. De hecho el aceite prensado en frío dejó de utilizarse hace tiempo tanto en la industria de pinturas y barnices industriales como en la de pinturas para artistas debido a que su composición y propiedades eran extremadamente variables.
El aceite extraído con disolventes debe ser sometido a un proceso de purificación que comprende la neutralización, o refinado con álcali, para rebajar su acidez y eliminar los ácidos grasos libres, ceras, mucílagos, fosfolípidos, carotenoides, etc; el decolorado con tierras decolorantes, la desestearinificación (o winterización),que elimina, por enfriamiento a 4-5ºC, las trazas de cera y glicéridos de elevado punto de fusión, que se eliminan por decantación; y la desodorización mediante ebullición. El producto final es el aceite de linaza refinado que podemos definir como el aceite crudo al que se le han extraído los ácidos grasos libres, mucílagos, gomas y otros materiales extraños pero que no ha sufrido ningún proceso especial de transformación como sucede en los aceites cocidos y polimerizados.
Características
El aceite de linaza se clasifica entre los aceites secantes (su índice de yodo oscila entre 170 y 195, es el más elevado de todos los aceites grasos conocidos. con excepción del aceite de perilla).
Es ligeramente más espeso y viscoso que la mayoría de los aceites vegetales y en relación con los diferentes grados el refinado es menos viscoso que los aceites espesados, soplados, cocidos y polimerizados. Su densidad relativa a 15ºC es de 0,932 a 0,941, y su índice de refracción es a 15ºC de 1,484. Su color es amarillo pálido y posee un olor suave y característico. Es soluble en esencia de trementina y esencia mineral (white spirit). Su índice de acidez se encuentra entre 4 y 6. Seca por oxidación y polimerización más rápidamente que la mayoría de los aceites secantes (adormidera, nueces, girasol, etc.) pero más lentamente que los aceites de linaza polimerizado y cocido. Respecto del aceite de cártamo su secado al tacto es más rápido pero el tiempo de secado total, no sólo superficial sino también interno, es muy semejante. De todos los aceites secantes es el que forma una película con mejores propiedades pictóricas.
En ambientes oscuros amarillea bastante pero el efecto desaparece al exponer la obra a la luz natural indirecta.
Aplicaciones
De todos los aceites secantes es el más adecuado para elaborar todo tipo de pintura al óleo (pinturas al óleo puras, pinturas al óleo resinosas y pinturas al óleo cereoresinosas).
Generalmente los fabricantes de pinturas no lo recomiendan para la elaboración de pinturas blancas y azules claras, como las elaboradas con azul cerúleo y azul cobalto, debido a que su natural amarilleo causa cambios de tonalidad especialmente apreciables en este tipo de colores. Para este tipo de pinturas puede emplearse el aceite de cártamo cuya velocidad final de secado y características de la película de pintura son muy semejantes, aunque ligeramente inferiores, a las del aceite de linaza, pero sin la tendencia de este a amarillear. Esto seguramente es mejor que la práctica recomendada por algunos autores de mezclar el aceite de linaza con aceite de adormidera, aunque sea en pequeñas proporciones.
Este tipo de mezclas puede producir películas con velocidad de secado y características imprevisibles, irregulares, pegajosas o con deficiente formación de película.
Como ingrediente aglutinante en la elaboración de temples interviene en infinidad de fórmulas tanto en los llamados temples magros, miscibles con agua, como en los temples grasos, miscibles con aceite.
El aceite de linaza refinado también es muy útil para elaborar numerosos diluyentes en los que interviene en muy diversas proporciones.
También se emplea para la elaboración de un apresto especial para soportes de piedra y materiales cerámicos porosos que vayan a ser pintados al óleo o a la cera y como ingrediente en numerosas recetas de imprimaciones tanto al temple como al óleo con blanco de plomo, etc.
Puede ser empleado por sí mismo como un diluyente adicional de todo tipo de pinturas al óleo y pinturas alquídicas con el fin de hacerlas más fluidas, aumentar su brillo o retrasar la velocidad de secado. Sin embargo debe usarse con bastante prudencia.
Añadido en pequeñas cantidades imparte fluidez y brillo a las pinturas al óleo, pero las pinceladas perderán su definición y tenderán a desaparecer. La película de pintura así formada tardará más en secarse, tendrá una ligera tendencia a arrugarse y, con el tiempo, oscurecerse. Tendencia que, obviamente, aumenta con el incremento de aceite en la película de pintura.
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No es apto para uso escolar o infantil.
¿Qué es el barniz envejecedor?
El barniz envejecedor es un barniz de disolución simple, lo que se denomina un barniz cortado en frío, a base de resina de dammar en esencia de trementina doblemente rectificada junto con gilsonita.
La resina de dammar se compone principalmente de ácido dammarólico, de fórmula C54H7703(COOH)2, junto con resenos. Procede de diversos árboles característicos del sudeste asiático pertenecientes a la familia de las Dipterocarpaceae, principalmente del género Shorea y en especial de la especie Shorea wiesneri. La resina se recoge de los árboles a los que se les ha producido una serie de incisiones y se comercializa clasificándola en función de su ausencia de color, transparencia y tamaño.
La resina de dammar es un producto sólido, duro, vítreo, de estructura amorfa y color amarillo claro. Su densidad relativa se sitúa en 1,062 y su índice de refracción es de 1,515. Su punto de ablandamiento se encuentra entre los 65 y los 80ºC y funde entre los 100 y los 150ºC.
La dammar es soluble en numerosos disolventes, pero de todos ellos, el que posee mejores características para su empleo en pintura es la esencia de trementina pura de goma, doblemente rectificada y exenta de restos de agua o humedad.
Como agente envejecedor se emplea la gilsonita, un betún natural perteneciente al grupo de las asfaltitas. La gilsonita es un material sólido, muy duro y quebradizo, amorfo, informe, lustroso y de color negro azabache. No es en realidad un pigmento, sino una sustancia soluble.
El barniz se obtiene mezclando la resina, el disolvente y la gilsonita en las proporciones adecuadas en tambores giratorios cerrados que agitan constante y enérgicamente la mezcla hasta su completa disolución. La solución se clarifica y se deja reposar de una a dos semanas tras lo cual se filtra para eliminar las impurezas.
Características
El barniz de envejecedor es un líquido de color oscuro. Es inflamable y soluble en esencia de trementina y esencia mineral (white spirit). Es nocivo por inhalación, por ingestión y en contacto con la piel. Seca físicamente por evaporación del disolvente produciendo una película de resina parda, oscura y transparente. La película de resina se oxida y polimeriza con el tiempo y se vuelve dura y quebradiza.
Aplicaciones
Se usa para barnizar trabajos decorativos al óleo y simular que son viejos, pero no para pintura permanente. El barniz enveiecedor está formulado para su empleo como barniz final para pinturas al óleo cuando se desea que adopten una apariencia envejecida. El envejecimiento acelerado puede intensificarse si se le añade aceite de linaza cocido y más aún si se emplea en capas intermedias a modo de veladuras. Como barniz final también puede emplearse en pinturas al temple, pinturas sintéticas en dispersión acuosa (acrílicas. vinílicas. Acrilicovinilica, etc.) y pinturas sintéticas en disolución (alquídicas, acrílicas miscibles con disolvente, etc).
No es apto para uso escolar o infantil, ni para uso doméstico.
Modo de empleo
El barniz envejecedor debe mantenerse fuera del alcance de los niños. Puede aplicarse a brocha, muñequilla o torunda, o con cualquier sistema de pulverización. Los útiles y herramientas pueden limpiarse con esencia de trementina o esencia mineral.
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La tela es uno de los soportes principales y más elegidos a la hora de pintar un cuadro al óleo por ejemplo y desde que se tiene constancia de la pintura, muchos han sido los artistas que han elegido este soporte, no solo por la facilidad que ofrece a la hora de pintarlo sino por la duración que proporciona siempre que se cuiden todos los detalles en la pintura a realizar. Durante la historia las telas para pintar cuadros han sido muchas y aunque muchas de ellas ya no se utilizan, otras siguen muy presentes entre nosotros, especialmente entre los artistas del pincel.
Si nos remontamos a muy atrás en el tiempo, allá por el siglo XV se comenzó a utilizar una tela muy fina que era conocida como tela rensa y no fue hasta entrado el siglo XVI cuando comenzaron a utilizarse otras telas que hoy en día se siguen usando para pintar cuadros como son el lino y el algodón.
La tela de lino sigue considerándose como una de las mejores telas que existen dado que es muy resistente, tiene textura variable y podemos encontrarla en un amplio abanico que va desde lo más suave hasta lo más áspero, aunque tiene el inconveniente de que es la más cara y que se destensa con el paso del tiempo.
El mejor sustituto puede ser el algodón, aunque también puede llegar a ser caro, pero tiene la ventaja de que no le afectan tanto como al lino los cambios climatológicos. Es una tela que se tensa muy fácilmente y otro de sus inconvenientes es que es bastante absorbente, lo que obliga a usar un algodón grueso y con una urdimbre muy pronunciada y también a echar menos óleo en el pincel por ejemplo.
El lienzo de poliéster es sintético y no sirven las pinturas convencionales para pintar sobre ella, por lo que hay que pintar con pinturas especiales, siendo una tela muy utilizada para pinturas modernas y de vanguardia.
Aceite de alazor o cártamo - Safflower Oil
El aceite de alazor o cártamo es un aceite secante que se extrae de las semillas del alazor, se usa tanto como aceite comestible como en la elaboración de resinas alquídicas y en la fabricación de determinadas pinturas al óleo. Durante siglos se ha empleado en la India, donde se conoce con el nombre de Roghan o cera afridi, no se ha empleado como material de pintura hasta el siglo XX, cuando después de algunos años de investigación, se extendió su cultivo a gran escala en los Estados Unidos. Actualmente los grandes fabricantes de materiales para artistas lo están empleando en sustitución del aceite de adormidera debido a sus superiores características de formación de película, muy semejantes a las del aceite de linaza, y su menor tendencia al amarilleamiento.
En el siguiente cuadro podemos comparar la composición media de los ácidos grasos de los aceites de linaza, cártamo y adormidera.
Ácidos grasos |
Aceite de adormidera |
||
Ácido linolénico |
50 % |
0,5 % |
0 % |
Ácido linoleico |
20 % |
77 % |
60 % |
Ácido oleico |
20 % |
13 % |
30 % |
Saturados |
10 % |
10 % |
10 % |
Los ácidos linolénico y linoleico son los principales responsables del secado de los aceites al disponer respectivamente de tres y dos dobles enlaces que admiten oxígeno. El linolénico, que posee mayor capacidad de reacción, es, sin embargo el principal responsable del posterior amarilleamiento de la película de aceite. En contraposición el linoleico, que no amarillea, tiene una capacidad de reacción inferior. En el aceite de cártamo, el contenido de ácido linolénico es mínimo y por tanto no tiene la tendencia a amarillear del aceite de linaza. En cambio, el contenido de ácido linoleico es superior a todos los demás aceites de forma que compensa su menor capacidad de reacción.
Se obtiene de las semillas del alazor (Carthamus tinctorius. familia Asteráceas), también llamado cártamo pero que no debemos contundir con el cártamo silvestre ( Centaurea jacea). El alazor es un cardo originario de Asia Menor, Siria y Líbano que se cultiva en numerosos países, entre ellos España, que es uno de los principales productores de semillas de cártamo.
Mediante prensado de las semillas, cuyo contenido en aceite es del 30% al 32%, se obtiene el aceite de alazor que se decolora por calentamiento a temperatura de unos 300ºC unos 10 minutos.
Características
En general las características del aceite de alazor son muy similares a las del aceite de linaza. Su densidad relativa a 15,5ºC es de 0,9250 a 0,9270. Su índice de refracción a 25ºC es de 1,4742 a 1,4760.
Es un aceite ligeramente amarillento y transparente.
Se diluye en esencia de trementina y esencia mineral (White spirit). Seca por oxidación y polimerización formando una película más lentamente que el aceite de linaza pero cuyo tiempo final de secado y características son muy similares a éste y, por tanto, sin los defectos que se atribuyen a las películas de aceite de dormidera.
Solideces
Las investigaciones realizadas indican que no tiene la tendencia amarillear de las películas de aceite de linaza. Se desconoce su comportamiento al envejecimiento.
Aplicaciones
Su principal aplicación se encuentra como aglutinante en la elaboración de pinturas al óleo blancas o de tonos claros especialmente los azules claros en donde el más ligero amarilleamiento del aceite afectaría de modo muy evidente a la tonalidad de color. Con respecto a la pintura por capas, deben tenerse en cuenta los mismos cuidados que con el aceite de adormidera. No parece adecuada una película blanca con aceite de cártamo en la pintura preliminar y superponerle colores con aceite de linaza.
No es apto para uso escolar o infantil.
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La cola de conejo es una solución acuosa de cola, al 8% p/v (peso/volumen) aproximadamente, junto con conservantes que impiden el ataque de microorganismos (hongos, bacterias y otros gérmenes).
El gouache es una pintura derivada de la acuarela, aunque es opaca y cuenta con una adición extra de aglutinantes que le proporcionan esa textura tan cremosa. Si soléis comprar gouaches sabréis que se diluye con muy poca agua, lo que permite una aplicación bastante curiosa, como si se estuviese “untando” la pintura sobre el lienzo.
El gouache puede utilizarse aplicando diferentes capas de color, aunque lo normal es que suela utilizarse para poder crear un efecto que podríamos catalogar como de pinceladas espontáneas, siempre dependiendo de la tendencia pictórica que esté desarrollando el pintor en ese momento.
El gouache crea una película sobre la superficie a pintar y es bastante resistente, por lo que no hace falta echar demasiado para que quede bien pintado. En este caso si se echa demasiado con el paso del tiempo las zonas donde hay más gouache aplicado podrían agrietarse y arruinar la obra.
Es muy utilizado hoy en día porque se seca en muy pocos minutos, permite la utilización de diferentes colores, unos sobre otros de una forma muy rápida y también es posible usarlo en diferentes clases de soporte como papel, cartulina o madera pero también se puede utilizar el gouache en el lienzo, consiguiendo efectos bastante curiosos.
Obviamente no vale cualquier clase de papel para el gouache; por ejemplo un folio no valdría dado que su gramaje normal suele ser de entre 80 y 120 gramos. Para pintar en papel o cartulina lo mejor es que tenga un gramaje de 350 gramos hacia arriba, con lo que poder conseguir mejores resultados.
En definitiva, el gouache es una pintura que cuenta con una gran versatilidad en muchos aspectos, estupenda para crear grandes contrastes cromáticos, obtener unos resultados estupendos, independientemente de la superficie donde se pinte, y además cuenta con un precio bastante acorde a su calidad.